A más de un año del doble filicidio en San Luis, Nancy Rosales, abuela paterna de Bautista, acompañada por familiares y amigos de las víctimas, se concentró frente al Poder Judicial. Esta vez lo hizo con carteles, globos y fotos de los niños asesinados, demandando la máxima condena para Marina Silva, acusada del crimen.
“Nadie le mandó a usar un arma para matar a sus hijos”, afirmó Nancy entre lágrimas mientras recordaba las cartas pedidas por la imputada y la ayuda que ofreció en lugar de denunciar una situación de violencia. “Si necesitaba ayuda, la podría haber pedido”, resaltó.
La defensa de Silva ha insistido en que ella atravesaba situaciones emocionales difíciles, pero la familia paterna rechaza esta argumentación como excusa para atenuar la condena: «No hay excusa que valga. Si estaba en violencia, tendría que haber denunciado», señaló Nancy.
La abuela también expresó su descontento con la actitud de Silva durante las audiencias: “Muy tranquila, se la ve muy bien, no se la ve mortificada por lo que hizo”.
El pedido final de Nancy es claro: «Queremos perpetua, sin beneficios». Solo ese fallo ofrecería alivio a su dolor. «Que pague por lo que hizo», concluyó con voz quebrada.
Con info e imagen de El Chorrillero.











