Juicio por el doble filicidio: los golpes y llantos que escuchó una vecina y “un contexto muy violento” en la historia de Marina

En otra jornada de debate, declararon psicólogos, psiquiatras, peritos y una vecina de Juana Koslay. Profesionales que atendieron a la mujer dos años antes del crimen ratificaron que sufría violencia de género por parte de su ex pareja. Una testigo contó que escuchaba gritos y llantos de los niños, pero nunca denunció “por miedo, porque era policía”.

Este jueves pasadas las 11 se reanudó el juicio oral contra la ex policía Marina Silva, acusada del crimen de sus hijos Bautista Silva Funes (3) y Sofía Ojeda Silva (7). El debate por este hecho que estremeció a San Luis el 1 de octubre de 2024 está en su etapa final. Tras la declaración de nueve testigos, sólo restan dos propuestos por la defensa y luego será la instancia de los alegatos.
En la cuarta audiencia, la defensa puso de relieve el contexto de violencia que rodeó la vida de Silva antes del crimen. La fiscal Virginia Palacios pidió incorporar una sentencia del 3 de junio de 2023 donde figura una declaración previa de Marina Silva, con el propósito de zanjar cuestiones respecto al vínculo entre ella y Jonathan Funes.

El Tribunal postergó la resolución del requerimiento. La licenciada María del Carmen Urdampilleta explicó que Silva fue enviada al gabinete institucional por una situación de violencia con Funes, ocurrida cuando Bautista tenía 18 meses. “Ella me manifestó que él quería apuñalarla y que su cuñado había resultado herido”, contó.

Uno de los testimonios más relevantes fue el del psicólogo Jorge Astorga, quien atendió a Silva entre agosto y octubre de 2022. El profesional describió que la mujer estaba en vínculos muy machistas y presentaba rasgos dependientes con tendencia a la sumisión. “Siempre atenta a lo que el otro necesita y no queriendo darle problemas a los demás”, precisó.

Entre los testigos civiles, Jessica Espinosa, vecina de Juana Koslay, fue quien aportó uno de los relatos más estremecedores: “Todavía estoy sin aliento como madre. Pensar que otra mamá hizo lo que hizo, no lo puedo creer”. Vivía pared de por medio con Silva desde hacía dos años y aseguró que en reiteradas oportunidades escuchó gritos, golpes y el llanto de Bautista.

La médica forense Patricia Gallardo confirmó los disparos a quemarropa como causa del fallecimiento de ambos niños. Durante la intervención, el Tribunal decidió desalojar la sala por la sensibilidad de los detalles y ante la eventual exposición de imágenes del día del hecho. Silva también se retiró.

La jornada cerró con el testimonio de la psicóloga Gladys Amieva, quien elaboró el informe socioambiental solicitado por la defensa. El estudio incluyó entrevistas en la escuela a la que asistía Sofía y en el hospital donde Silva se atendía al igual que los niños.

El debate pasó a un nuevo cuarto intermedio hasta el lunes, donde declararán los últimos dos testigos propuestos por la defensa. Luego será la etapa de alegatos y el veredicto.

Con info e imagen de El Chorrillero.