A medida que los hombres mayores de 40 años alcanzan la etapa final de su vida reproductiva, investigadores han descubierto mutaciones genéticas dañinas en sus espermatozoides. Según un estudio del Instituto Sanger de Wellcome Trust, la incidencia de estas alteraciones aumenta significativamente con el tiempo, lo que podría influir directamente en la salud y desarrollo de los hijos nacidos después de esa edad.
El estudio publicado en ‘Nature’ analizó 81 hombres sanos entre los 24 y los 75 años. Los resultados revelan que alrededor del 2% de los espermatozoides contenían mutaciones patógenas en hombres menores de 40 años, pero esta cifra crece a 3-5% para hombres de mediana edad (43 a 58 años), y supera el 4,5% en varones mayores de 70. Estos hallazgos sugieren que los riesgos genéticos para las generaciones futuras aumentan con la vejez.
Los investigadores explicaron que este aumento no está simplemente relacionado con la acumulación de cambios aleatorios en el ADN, sino también por una forma sutil de selección natural dentro del tejido reproductor masculino. Este fenómeno podría influir en trastornos neurodesarrollativos y cáncer hereditario.
El estudio también observa que mutaciones genéticas pueden aumentar la tasa de mutación en los espermatozoides hasta 500 veces, lo que explica cómo ciertos trastornos genéticos raros pueden manifestarse cuando padres no portan las mutaciones en su propio ADN.
“Esperábamos encontrar evidencia de que la selección natural influye en estas mutaciones, pero lo sorprendente fue el impacto considerable que esto tiene sobre el número de espermatozoides con mutaciones asociadas a enfermedades graves”, destacó Matthew Neville, primer autor del estudio.
Estos descubrimientos abren nuevas vías para mejorar la evaluación del riesgo reproductivo y explorar cómo el estilo de vida y factores ambientales afectan los riesgos genéticos transmitidos.
Con info e imagen de El Chorrillero.











